Las características más comunes que se presentan en el trastornos del comportamiento – TDA, TDAH, son:
- Dificultad para Concentrarse
- Dificultad para establecer un orden en sus tareas o pequeñas responsabilidades en casa.
- Le cuesta “ponerse en marcha” (para vestirse, hacer los deberes, tareas domésticas), ya que se distrae fácilmente con estímulos irrelevantes.
- Presenta problemas para mantener la atención hasta finalizar sus tareas y tiende a dejar una actividad por otra al poco rato de haberla empezado, dejando varias inacabadas.
- Pierde u olvida cosas necesarias (materiales y útiles escolares, objetos personales, entre otras cosas).
- Parece no escuchar cuando se le habla, tiene dificultades para seguir la conversación adecuadamente, así como para seguir las normas de un juego o actividad propuesta, o para obedecer ya que no está atento cuando se da la orden.
- A menudo olvida sus obligaciones cotidianas (cepillarse los dientes, recoger la ropa, los juguetes, hacer las tareas).
- Puede tener problemas para seleccionar lo que es más importante, comete errores por descuido en las tareas escolares, laborales u otras actividades, al no prestar suficiente atención a los detalles.
- Dificultades para prestar atención a dos estímulos alternativos o simultáneos (por ejemplo escuchar y tomar notas al mismo tiempo)
- Con frecuencia evita o se resiste ante tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido y/o un grado de organización elevado.
- No miden las consecuencias de ciertos actos que pueden poner en peligro su vida.
- Se precipita en el habla diciendo cosas en momentos poco oportunos o respondiendo a preguntas incluso antes de que se le hayan acabado de formular.
- Poco previsor, falta de planificación (por ej; se ponen a hacer los deberes sin tener el material).
- Interrumpe o se inmiscuye a menudo en las conversaciones, juegos o actividades de los demás.
- Se muestra impaciente, con dificultades para aplazar la gratificación inmediata.
- En el colegio, no piden la palabra para dar su opinión
- Movimiento frecuente de pies y manos (balancear el pie, dar golpecitos con el lápiz o los dedos, jugar con pequeños objetos.).
- Se mueve con frecuencia en su asiento (cambiando de postura, balanceándose), a menudo se levanta en situaciones donde debería permanecer sentado.
- Le cuesta entretenerse o dedicarse a actividades tranquilas (acostumbran a tener preferencia por juegos y actividades movidas).
- Con frecuencia va de un lugar a otro sin motivo aparente, a veces corre o salta en situaciones poco apropiadas. En el adulto sobretodo puede verbalizar sensación de inquietud interna a pesar de ser capaz de estarse quieto.
- Habla excesiva (no pueden callar en clase, en el cine). Hacen ruiditos con la boca o tarareo.
- No siguen instrucciones y hacen una tarea sin leer en detalle la instrucción.
